Cuando llegué estuve muy contento. Recordé tantas cosas.... Me sentí en casa. Mi excitación alegre no dejaba ver mi estado. Recorrí todos los rincones, saludé a todos mis colegas... Noté que me rechazaban.
Saben que estoy enfermo, lo huelen. Mi aliento huele raro, como a pis, según dice la humana. Los riñones están afectados, y mi piel también parece que huele raro.
Mis congéneres están ahí pero a distancia, estoy un poco triste.
He dormido fenomenal en un colchón enorme.
Por la mañana he esperado el desayuno con los humanos, las caricias, los buenos días, los mimos.
Y como tanto me gustaba, tomar el sol.... ummm que bueno!
Tengo que comer una comida especial que buag! no está nada buena, tengo hambre, no como antes pero esta comida.... Mi humana se las ha arreglado para engañarme triturándomela con un poco de caldo de verduras casero sin sal (para no dañar mis riñones) y un poquito de carne de pavo.
Saben que estoy enfermo, lo huelen. Mi aliento huele raro, como a pis, según dice la humana. Los riñones están afectados, y mi piel también parece que huele raro.
Mis congéneres están ahí pero a distancia, estoy un poco triste.
He dormido fenomenal en un colchón enorme.
Por la mañana he esperado el desayuno con los humanos, las caricias, los buenos días, los mimos.
Y como tanto me gustaba, tomar el sol.... ummm que bueno!
Le echo un poco de morro :-), aunque no todo me lo pasa :-(. Seguimos con los trabajos de conducta, el paseo estructurado y todo eso (no se ablanda ni con mi más dulce mirada) pero con la comida hace lo imposible porque coma. Tengo dolores, y ella lo sabe. Hoy estoy triste, me duele. Sus caricias me hacen sentir bien y no sentir el dolor. Noto su tristeza, y me siento mal. Voy a dormir la siesta con ella. Estos ratitos de abrazos y contacto humano son lo que nadie, ni el maldito virus, me podrá quitar. Espero a que me llame para soñar juntos.
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